Justicia por Genarito

 

EN HONOR A UN GUERRERO DE LA VIDA

 

Hoy 24 de Octubre de 2014, nuestro pequeño Genaro cumpliría su primer añito de vida, sin embargo lejos de ser un día de festejo, es un día de inmensa tristeza, porque el guerrero ya no está con nosotros; porque en lugar de comprarle un juguete, solo podemos llevarle flores a una tumba en el cementerio.

 

Nuestro bebé nació el 24 de octubre de 2013, día que cumplía 39 semanas. Me  internan a las 10 de la mañana aproximadamente en el  hospital zonal Chos Malal, con un claro trabajo de parto. A las 11: 45 Hs me pasan a parto con dilatación completa, con contracciones muy seguidas e intensas. Atienden el  parto y posterior cesárea dos ginecólogos DARDO DORACIO (Mi médico personal, en quien confiaba plenamente) y NESTOR CRICHTON. Comienzo a pujar, pasados unos minutos notan que los latidos del bebe están bajos, los escuchan en todo momento  con el Pinar (aparatito que se apoya en la panza), dicen que el canal de parto es estrecho, que el bebé no puede pasar, no puede encajarse,  me piden que haga fuerzas más largas, fuerza y más fuerza... y nada, me siento muy cansada. Vuelven a escuchar los latidos, continúan bajos. En un momento DORACIO me hace unas maniobras de presión en la panza, a la par  que viene la contracción  y hago el pujo; mientras CRICHTON ayuda a abrir el canal de parto, nada!!!  En ese momento siento un fuerte dolor, un solo movimiento más del bebé y ninguna contracción más, cesaron las contracciones. Esperan una contracción más para hacer otra fuerza, mientras preparan el quirófano, porque finalmente habían decidido pasarme a una cesárea. Esa contracción nunca llegó.
En el quirófano, me anestesiaron y cortaron  inmediatamente. Sentí el dolor claramente. Uno de los médicos dijo: se rompió el útero. No supe que significaba, recién dimensioné la gravedad de lo que sucedía cuando sentí que sacaron al bebé, no lloró, no me lo mostraron, nada... El horario de nacimiento en el certificado de nacido vivo es a las 13 hs.  Después de  esto el horror, el caos y el saber que nada volverá a ser lo que fue... Recupero el recuerdo cuando estoy ya en la sala de internación y la vida se nos había destrozado por completo.

 

Antes de continuar con el relato es fundamental mencionar que leyendo, investigando, preguntando a otros profesionales supe que  la maniobra realizada, se llama maniobra de kristeller (presión en el fondo uterino durante el parto) y es una práctica que está en desuso;  que no se puede realizar de ninguna manera a mujer con cesárea previa y yo… tenía cesárea de mi hijo anterior. La Organización Mundial de la Salud considera que no debería realizarse por los graves riesgos que puede causar.

 

Por otro lado la ruptura uterina es la complicación más grave del parto, la mayoría de las mujeres no logra superar la misma o pierde el útero, por la gran hemorragia que provoca. Si el bebé  no logró encajarse, al momento de realizar esa maniobra  seguía ubicado completamente en el útero, por lo tanto la cicatriz de la cesárea anterior no soportó la presión ejercida. Estoy segura que el fuerte dolor que sentí fue precisamente la rotura del útero, por eso ya no hubo contracciones.

 

¿Los PROFESIONALES?? no diagnosticaron la ruptura uterina hasta el momento de la cesárea, en ese tiempo,  nuestro bebe se quedó sin oxígeno, se asfixió con la sangre que yo perdía.

 

Como era de esperar no hay registro de la realización de esta maniobra en mi historia clínica. Justo esto olvidaron escribirlo!!! tanto la parte médica como la de enfermería. Sin embargo son muchas las personas que estuvieron presentes y que saben cómo se desarrolló todo y en qué tiempos: médicos, enfermeras, una estudiante que presenciaba el parto, todos tienen la obligación profesional y moral de decir la verdad sobre lo ocurrido o bien optar por vivir con eso en su conciencia. "Fue una cagada" eso le dijo el médico a mi marido, esa fue la única explicación que dieron sobre el gran desastre que acababan de provocar.

 

Genaro nació en paro cardiorespiratorio,   solo  tuvo una pequeña reacción luego de ser reanimado, comenzando a latir nuevamente su corazoncito y fue derivado con respiración asistida muy muy grave a Neuquén capital, donde al llegar soportó dos nuevos paros y varias convulsiones. Se aferró a la vida, se quería quedar con nosotros.

 

Tres meses de internación en Neuquén, tiempo en que estuvo sumamente grave,  pasó por infinidad de procedimientos, de invasiones a su cuerpito, de infecciones: estudios, pinchazos, punciones, cuadros febriles interminables, descompensaciones, etc. El 3 de diciembre de 2013 lograron desentubarlo, pudo respirar solo; aun así el  diagnóstico fue terrible: encefalopatia hipoxico isquémica, con daño neurológico severo, sin ningún tipo de actividad cerebral. Estuvo dos meses en coma profundo, nunca lloró, su reacción y su conexión siempre fue sumamente escasa. Pudo  respirar solo pero con el paso del tiempo empezó a desmejorar y comenzó a requerir oxígeno en forma permanente. Se alimentaba por sonda, solo con leche (los 3 primeros meses exclusivamente con mi leche, que milagrosamente brotaba en abundancia) y tenía  traqueotomía por lo que requería aspiraciones continuas. Consiguió uno o dos movimientos aislados y discontinuos, pudimos empezar a notar con mayor claridad cuando estaba dormido y cuando despierto, a pesar que nunca parpadeo. A través de las secreciones y de las lágrimas manifestaba específicamente todas aquellas cosas que le generaban displacer; aprendimos a conocerlo, a interpretar las mínimas señales que daba.
El día que cumplió tres meses volvimos a nuestro lugar, cargados con ambú, saturometro, aspirador, oxígeno y nos esperaban cajas y cajas de descartables. Finalmente llegamos otra vez al mismo hospital donde todo ocurrió, fue muy duro regresar, una mezcla inexplicable de dolor, impotencia, frustración,  angustia.
Desde ese momento Genarito pasó por nueve  internaciones más, con todo lo que esto implica. Asistía a rehabilitación: fono, kinesio y a estimulación temprana en la Escuela Especial. El pronóstico médico siempre fue  sumamente desalentador, Genaro estaba débil, con bajo peso, propenso a infecciones, complicaciones respiratorias etc.

 

Se preguntarán por los médicos? nunca explicaron, nunca llamaron, nunca se preocuparon, ni ocuparon, nunca se humanizaron. Se pusieron en un lugar donde la soberbia y la falta de humanidad y sensibilidad estuvieron y están a la orden del día. Cuando pedimos explicaciones solo recibimos evasivas, excusas, menosprecio ante nuestra desgracia, ante nuestro dolor. Lo mismo sucedió con el director del hospital  Dr. MARCO LUNA, que se mantuvo indiferente, que hizo caso omiso de tan grave situación. Con el tiempo aparecieron, después de varios reclamos; algunas respuestas, algunas acciones, que a esa altura ya no necesitábamos, ni nos servían para nada, y que en la mayoría de los casos incrementaron nuestro dolor, nuestra indignación por la falta de humanidad y de  respeto con la que se manejaron; tal como una supuesta auditoría realizada por la Sra  MARIA DEL CARMEN TOBAR quien en nombre a tener autoridad moral para evaluar el caso, pretendió taparnos la boca con una gran lista de estupideces, ya que no se tomó la molestia ni siquiera de leer las historias clínicas.  Esta fantochada fue un insulto más, un ataque más a nuestro hijo que no podía defenderse por sí mismo...pero LOS SOBERBIOS olvidaron que Genaro tiene a sus papás que  van a agotar todas las instancias hasta las últimas consecuencias para que los responsables de truncarle una vida plena tengan consecuencias...para que esto nunca más vuelva a ocurrir con nadie.

 

Pero al  GUERRERO DE LA VIDA su frágil cuerpo ya no pudo acompañarlo y  4 días después de cumplir 11  meses  SE FUE, PARTIÓ, EMPRENDIÓ SU VUELO cuando menos lo esperábamos, cuando más estable estaba.

 

Irónicamente fue el único momento desde que nació nuestro pequeño que pude tenerlo en brazos sin urgencias, que no tuve que dejarlo para aspirarlo, nebulizarlo, reanimarlo, cambiarle la sonda o la cánula. Que pude acariciarlo y besarlo por horas sin que el tiempo importara. La expresión en su pequeño rostro era de paz, de alivio! Irónicamente esa  noche por primera vez, desde que nació, pudo descansar, pudo dormir sin que nadie lo invadiera con aspiraciones, medicaciones, rotaciones. Aunque este dolor desgarre sabemos que ahora es libre y seguramente sentirá mucha PAZ.

 

A esta altura solo pedimos a DIOS fortaleza y entereza para seguir, para superar las frustraciones de los sueños no realizados, de las ilusiones perdidas, para curar las heridas  y ... para nuestros VERDUGOS justicia divina, el deseo de que la conciencia nunca más les permita dormir una noche tranquilos.

 

Fuiste un guerrero incansable mi ángel, nos enseñaste de fortaleza, de lucha, de coraje, pero sobre todo del AMOR MÁS PURO E INCONDICIONAL; te vamos a extrañar tanto. LE HACES MUCHA FALTA A NUESTRAS  VIDA, GRACIAS POR TANTO AMOR! Vuela alto y descansa en paz precioso, el más precioso de los preciosos. TE AMAMOS

 

 

 

Verónica GUTIÉRREZ   DNI: 27.994.190

 

Cristian CALZOLARI  DNI: 22.384.243